Datos Generales
Nombre: Templo del Masaje
Ubicación: Providencia.
Costo: 25 mil más tips
Horarios: durante la tarde
Fono: el publicado
Recepción: buena lo justo y necesario.
Higiene: limpio todo en orden.

Terapeuta o Masajista
Masajista: Catalina
Contextura: 6 normal, delgada, sin embargo, su cuerpo engaña, pues desnuda es muy armoniosa
Trato: 6 amable y cordial.
Cara: 6 lindo rostro, mirada cautivante.
Besos: 6 ricos, suaves y después algo más, espero que la próxima sean más intensos.
Masaje: 6,2 suave, con la presión necesaria.
Sensitivo: 6,5 la mejor parte.

Estando cerca de este lugar llamo para saber sobre la disponibilidad, me responde Javiera, me indica quienes están y consulto si Catalina da besos, son mi debilidad, a lo cual me responde que sí… ok estoy por allá en x minutos.
Llego y me presenta a las chicas disponibles, comienza Catalina quien es baja, delgada con un cuerpo muy armonioso, y cuyas apariencias engañan pues pareciera no tener grandes atributos, sin embargo, una vez desnuda aparecen unos lindos pechos turgentes, bueno eso se los comentaré más adelante.
Se presenta Roxana una chica alta, delgada muy atractiva y la sexy Ariela con quien he compartido en otras ocasiones, no en este centro. Opte por mi intuición y no me equivoque.
Entra Catalina al box con una linda sonrisa, y hacemos memoria, ya habíamos compartido antes, en otro centro, de ese encuentro no hice reporte porque no continuo allí, de todas formas, un punto a favor que se acordará y para bien. Paso rápido a la ducha de rigor y a la camilla. Ella se quita su pantalón y queda sólo con su ropa interior y descalza. Primera observación sus nalgas siguen arriba, tiene un lindo derrier, paradito, firme con una piel blanca en extremo suave.
Catalina realiza el masaje, comienza por mis piernas, liberando tensiones de mi espalda, pasando por todo mi cuerpo. Por mientras una grata y amena conversa. Al rato comienzan las caricias, yo me dejaba querer, me besa y acaricia hasta que me dice date vuelta…
Giro y la veo desnuda, solo con su bikini, me acaricia con sus manos suaves, se acerca y me besa lentamente mi cuerpo, llegando hasta mi boca, aquí me da un primer beso… fue suave, después me otorga un segundo beso que incremento en parte su intensidad, me acerco a sus pechos, lindos, suaves y turgentes, los beso, y noto como reacciona su cuerpo, nos acariciamos, suavemente en forma mutua, procede a poner gorrito de plástico, y continua el masaje y besos a mi compañero, le pregunto sobre la promoción dulce, me dice - ¿la vas a querer?-, a lo cual respondí -claro que sí-, me pide un momento y baja a buscar un elemento, me pide que me acueste en la camilla y pasa por mi cuerpo una dosis de una sustancia, la cual, lentamente procede a retirar con sus labios, en especial con su lengua provocando sensaciones de placer en mi cuerpo. Le pregunto a qué sabe, ella me mira, retira un poco y me da un beso, después otro, pudiendo descubrir su sabor, ella sigue retirando el manjar que dejo en mi cuerpo. Como estaba refrigerado, en consecuencia, frío, se siente una agradable sensación cuando lo aplica y aún más cuando lo retira.
Después me corresponde a mi esparcir esta sustancia, también el retirarla. Elegí su abdomen y pechos. Retiro suavemente el manjar intercalando besos con ella. Que rico besa, me encantaron sus besos, además, pude percatarme que lo disfrutaba sentir el pasar mi lengua por su cuerpo, su zona abdominal y en especial sus pezones, los cuales cambiaron al igual que sus pechos, quedando más turgentes.
Nos besamos intensamente, ella hábilmente se baja y me besa abajo con mucha dedicación, le dijo vamos al futón, conversamos el adicional, y se despoja de su bikini y se sienta sobre mí, que rico se sentía, nos fusionamos en un beso con nuestros cuerpos unidos, ella subía y bajaba, después en cuatro contra la camilla, fue genial, la tomo de su cintura muy marcada y pude apreciar su lindo trasero en todo su esplendor, mientras acentuaba el ritmo, acariciaba sus pechos, besaba su espalda y su vez sentía como entraba por completo, estuvimos así un rato con distintos ritmos e intensidades hasta que acabe viendo la luz, creo que ella también, o al menos lo disfruto, pues su rostro evidenciaba una expresión de placer o bienestar… nos besamos nuevamente, me limpia con toallitas y parto a la ducha, después me acompaña mientras me visto, conversamos de lo agradable que fue este encuentro y nos besamos, me deja en la puerta de entrada donde antes de salir me da un último beso.





Adjunto una imagen de ella, para ser honestos es más rica en persona
Volvería… obvio que sí.