aumentando el voyerismo lector

Dentro de mi pensamientos más oscuros como verdugo, siempre había soñado con propinar un rígido golpe de una fusta sobre la piel de mis esclavas, aunque sentía temor de no ser capaz de controlar el nivel de fuerza y dolor, sentía que era un elemento fetiche para mí. Imaginar a mi esclava, con la fusta en la mano, caminando a su alrededor, que escuchara el zumbido de ésta en el aire, que pudiere besarla, llevarla a su boca, lamerla, sentir como recorre todo su cuerpo...había sido hasta ese instante
una simple fantasía.
Ese día, le dije que tenía una sorpresa para ella, que la esperaba en el mismo hotel de nuestros encuentros pasados, a la misma hora. Se arregló para MI, como siempre lo hacía, incluso cuando no nos encontrábamos. Llevaba lo mismo que había usado en nuestro primer encuentro, le expresé en su momento, que me gustaba como estaba ese día y ella, quería complacerme, para eso era MI esclava.
En la recepción del hotel tenían la orden de seguirla y llevarla directo a la habitación 201; por lo que me contó ella, subió con su corazón agitado, se sentía muy feliz de poder estar a MI lado de nuevo, sentirme, saberse Mia. La puerta estaba abierta, ella sabía lo que debía hacer, así que entró al baño...allí encontró sobre el lavamanos su collar, ese collar que era solo de ella, que YO había comprado para ella despues de nuestro primer encuentro, ese que al colocar alrededor de su cuello, la hacía un poco más Mia, Mi perra, Mi sumisa, Mi esclava...De repente, miró hacia el otro lado del lavamanos, una sonrisa se dibujó en su rostro. Una fusta!! Esa era la sorpresa, su corazón latía más fuerte ahora, inmediatamente su vagina se empapó y su reacción fue colocarla en su boca...rápidamente me pidió permiso para salir del baño.
En cuatro patas, con el collar en su cuello, la fusta en la boca, salió a Mi encuentro, yo estaba ahí, sentado al borde de la cama, mirándola, sonriente, feliz de verla al igual que lo estaba ella. Lentamente se acercó a Mi al escuchar Mi orden, entonces coloqué la correa en la argolla del collar y tiré de el hasta hacer que su rostro quedara cerca del Mio, fue entonces cuando sentió Mis labios sobre los suyos, fue algo muy excitante, la besé con la fusta estando en su boca y eso le producía un morbo intenso, lo sabía.
Luego la tomé en Mis manos, me puse de pie y comencé a caminar a su alrededor, esas situaciones producían en ella una mezcla de sensaciones y sentimientos que a veces eran difíciles de explicar. Por un lado, le producía un placer y excitación intensos, por otro le daba mucho temor, aunque ella sabía que jamás le haría daño. De repente ella escuchó el zumbido de la fusta en el aire (lo noté por su mirada) y un golpe seco sobre su nalga derecha que hizo que su cuerpo se estremeciera y que un gemido mezclado con un grito de dolor salieran de su boca. Luego le propiné otro, otro más y otro más. Mientras azotaba su cuerpo, le hablaba, sabía lo que producían Mis palabras mezcladas con la aplicación de técnicas de tortura sobre su cuerpo, acercaba Mi boca a su oído y le susurraba lo perra que se veía allí en cuatro patas, lo zorra que era al sentir placer con Mis azotes; con la imagen que se daba en la habitación en ese momento, ella asentía a todo, me adoraba, quería entregármelo todo, eso era lo que deseaba.
La llevé al éxtasis a punta de azotes, unos en sus nalgas, otros en su espalda, otros en su clitoris, el cual poco a poco se fue hinchando, poniendo más húmedo, caliente, para que luego le permitiera usar su consolador y pudiera demostrarme lo zorra que era, lo perra que podía llegar a ser para Mi, más ahora, que por primera vez probaba la fusta sobre su delicado cuerpo. No tardó mucho en llegar a un orgasmo intenso,lujurioso, de perra en celo, luego de que le diera autorización para tenerlo. Los dos nos miramos a los ojos, sonreí, me respondió con una sonrisa, lo cual para ella era uno de mis mejores regalos. La llevé a la cama, la recosté sobre ella y la abrazé.Solo un susurro le indicó que ya todo había terminado y nuestras miradas conjuntas y culpables denotaron que ya estabamos complacidos.

LA SESIÓN HA TERMINADO...