Me acordé de Ángel Malo (La teleserie), y no sé porqué de Una Cadena de Favores.

Pero meando un poquito más lejos... Por ejemplo, cuándo yo boto el pan, ni siquiera pienso que si lo dejo afuera se lo podría comer un perrito o que bien envuelto y dejado sobre la banca de una plaza, algún vagabundo podría darle el bajo. Es más, dudo que alguno de los católicos lectores del foro, al menos bese el pan antes de botarlo.

Ojo, que no hablo del acto de regalar algo a alguien, hablo de hacer las cosas con amor al prójimo, de manera desinteresada pero sí pensada.