Una amante NUNCA ES NECESARIA.
La misma palabra con el tiempo se ha asociado a algo peyorativo... Es como una joya, no es necesario pero te provoca satisfacción.

Yo una sola vez cagué a una pareja (me refiero a cagarla de verdad, no a una calentura resuelta con masajista, escort o cafetera), es decir jugaba a dos bandas. Al final todo terminó mal, y aunque mi pareja nunca lo supo, yo sufrí muchísimo.