hace un tiempo un amigo me invitó a su cumpleaños, en un restaurant, invitó a unos compañeros de trabajo, pero antes los amigos pasaron a dar las condolencias a otro compañero cuento corto, mientras esperabamos, me tome dos caipiriñas cargaditas y ácidas sin haber almorzado, llega el resto de los invitados y no se me ocurre nada mejor que pedir de entrada y fue lo único que comí un jardín de mariscos, mala combinación, pésima, me he puesto a pelar al cumpleañeros en su cara, con sus amigos, y todo tarro, después fuí al baño y alguien me rescató de ahí y me llevó a la camioneta para ir derechito a dejarme a mi casa, a mi amigo no lo ví como en un año, aún no me la perdona...la verdad es que me puse entera jugosa.... y tenía tantas cosas que decir de él...pobre...ahora me acuerdo con verguenza....nunca más mezclo mariscos con dos caipiriñas....