Concuerdo con Jack, lo mejor era que se trataba de chicas bellas, jovenes y con muy buena atención. Había para todos los gustos y lo mejor dos horas relajadas por 70 lukas. Esas chicas no tenían nada que envidiar a algunas que cobran casi el doble por hora.
En fin, uno se dedicaba agendar y no a cahuínes, lo que pasó insisto, en mi parecer, fue una lucha de egos y una envidia máxima por las libertades que algunos tenían y otros no. En cambio uno se dedicaba a lo suyo y lo pasaba chancho jajaja