Mi primera experiencia puteril fue con una puta de puerto, una fría noche de invierno en la calle Chacabuco (en Valparaiso) en 1986.
Me costó $500 y fue con un condón reciclado. Puaj! La experiencia duró 5 min. y fué absolutamente decepcionante.

La segunda fue en 1988, en un sauna de Santiago centro (Sauna Chaniett). Me costó $1500 y fue una cosa totalmente distinta.