Lo que los medios ocultan es que, además de la operación truculenta de Caval, hubo otros "emprendedores" que hicieron el mismo negocio, comprar terrenos de uso agrícola baratos, antes que pasaran a ser de uso urbano y subiera su valor. El negocio en sí, hasta donde entiendo, no tiene nada de ilegal, el punto es que, evidentemente, se usó la calidad de "hijo de" para conseguir un crédito qie dificilmente podría conseguir un hijo de vecino.

Realmente, no creo que tenga nada de ilegal. Pero, como dijo Berríos: "en Chile se hacen muchas cosas que son legales, pero son inmorales".