Parece que la Carlita se aficionó más que antes por la bebida. Logré contactarla por teléfono un par de veces recientemente, pero ambas veces pude notar que andaba medio (o bastante) curada.
Ja, ja, ja !!! Tienes razón, las últimas veces ya estaba dando un polvo por cada dos chelas, consumía más que camioneta!
Marcadores