Salí una vez más con el Carlos, la verdad ni se porque, el tipo solo quería metérmela, así que lo corté porque no tenía futuro ahí, aparte de correr el riego de que me pillara la Claudia y quedara la cagá.

Después de eso conocí a un tipo en el Night. Dijo que estaba cesante, pero que había sido periodista y escritor, así que le perdonara que solo me invitara una cerveza. Igual conversamos bastante, era súper buena onda, así que hablamos de todo, de la vida mis sueños, sus proyectos, familia, etc. Era separado y tenía dos niños, unos treintaytantos y unos ojos café oscuros bien bonitos. Para nada era un modelo, pero tenía una simpatía bastante singular. Alargamos la cerveza lo más que pudimos, hasta que el Jefe nos empezó a feo y tuve que decirle que me retiraba. El se retiró a su casa, no sin antes darme un beso en la boca el muy fresco y preguntarme el nombre. “Francesca”, le contesté. Era la primera vez que le decía mi nombre real a un cliente. Quizás encontré tan real a este hombre que quizé ser real yo también y dejar el Gatúbela o Gata para otra ocasión, otros clientes.

A la semana volvió. Esta vez me invitó toda la noche unos buenos tragos, de los más caros del local. Me contó de sus fracasos en el trabajo y pareja y de lo mal que últimamente estaba con las minas, pero no en un tono de lástima, sino que como riéndose de él mismo. Me gustó eso. Eso me hizo contarle muchas cosas mías, de mi hijo, los vaivenes de la pega y hasta la cagada que me había mandado con la Sasha. Pufff como necesitaba desahogarme con alguien.

Podía ser super culto para hablar desde política a preservativos, historias de Roma y Grecia; podía ser super payaso, con sus chistes sin censura (aún me acuerdo del chiste del profesor jajajajaja); y podía ser un semental bien caliente, para mojarme entera al decirme esas cochinadas al oído y lavarme la alfombra de una manera exquisita y pasar a darme unos ricos besitos negros. Maestro.

Nos hicimos amigos primero, amantes después. Pero la primera vez fue casi por darle en el gusto, o sea, hacerle el favor, si estaba tan achacado en el fondo y con esa idea fija de que le iba pésimo con las minas. En un principio mi idea era subirle el animo solamente, que se diera cuenta que si una mina bonita y joven podía darle la pasada, podía con todas, pero se me anduvo enamorando un poco, pero le corté las alas cuando me vió saliendo con un cliente del Night. De todas formas seguimos siendo amigos, con la promesa de que según el me va a conquistar y me va a sacar del ambiente jajajaja supiera cuantas veces habré escuchado este cuento. En todo caso me lo ha dicho solo una o dos veces y sano, no muerto de raja curao como otros weones, y cuando me lo dijo lo hizo mirándome directo a los ojos, casi como un juramento. De todas formas ambos sabemos que por ahora es difícil, necesito seguir trabajando para mi hijo y mi mami, pagar cuentas, vivir y juntar una platita para ver si el proximo año estudio algo.

Lo que si me ha gustado de él es que ha cumplido la promesa de cambiar, de ser otro hombre. Por lo pronto encontró trabajo en una radio, trabaja redactando las noticias o algo así y ha vuelto a escribir. Según él, soy algo así como su diva, su inspiración. Lo otro es que dejó el cigarro y hasta bebe poco, cuando va al Night pide a lo más una cerveza con fanta y cada día lo encuentro mas flaco.

Salimos al cine, a la playa, a bailar solos o con la Negra y las demás chicas. Si hasta la Sasha lo encontró no guapo, como era, ah atractivo, con ese “que se yó” heredado de la Jade. De todas formas, Rusita, es MI ESCRITOR, sorry, como ella una vez me dijo: “somos amigas, pero cuidadito con mi amigo” (claro que ella nunca se enteró que me comí a su marido, glup)… La cosa es que cada día me gusta mas mi amigo, solo me llama la atención porque me pregunta tanto del Night…