Historias con calor

[MANUELITA]

“……….Cerré los ojos y fingÃÂ* estar dormida, para cuando llegaras, querÃÂ*a sentir el calor de tu cuerpo, acostado a mi lado, sentir tus manos acariciando mi cintura, sentir tu respiración en mi cuello, que me dieras la vuelta para encontrarme con tu boca cálida rozando mis labios entre abrirlos para recibirte, en un beso húmedo, pegarme a ti y sentir la rigidez de tu miembro en mi cuerpo, sentir que me apretabas los pechos y llenabas tu boca con ellos, y tus manos, ahh!! tus ávidas manos tocando mis muslos y metiéndolas en aquel lugar mojado de tanto contacto, de tanto saberte y conocerte, apretas mis dos pechos e intentas besarlos al mismo tiempo, me retuerzo de placer, tus manos se deslizan por mi espalda y llegan a mi pelo los desordenas, te arrodillas frente a mi y levantas mis piernas, y las dejas apoyadas en tus caderas y me socavas con tu miembro fuerte, lento muy lento, sintiendo cada rincón de mi, dejando caer cada golpe tuyo, te acercas y me besas, siento tu transpiración escucho tus latidos, mis manos recorren tu espalada, cuello, cara, pecho, intentando atraparte para que no te vayas….amaneció…….., desperté y no estabas…..”

[Bond]

Por Atrás !!!
Más que un pedido parecÃÂ*a una orden. Ella dudó un momento, lo miró y esperó a que volviera a repetirlo. La mirada de él reflejada en el espejo fue tan fuerte como su voz; Por ATRAS !!. Ella comenzó lentamente a darse la vuelta, sumisa, entregada, vencida por ese hombre dominante que la hacÃÂ*a temblar con su orden, porque no fue un pedido , fue una orden, y ella no querÃÂ*a, ella siempre lo habÃÂ*a hecho por adelante. Pero esa vez fue todo distinto, fue algo nuevo, como un juego, como entregada a su voluntad.
Caminó dos pasos y se bajó por la puerta de atras de la micro.

[MANUELITA]

jajajajajajajajajajajajajajaja.................... ...qué le puedo decir empezó como caballo Inglés y termino como burro costino jajajajajajaja

[Bond]

Apenas traspuso la puerta fijé mi mirada en ella. Nadie más lo hacÃÂ*a, solo yo parecÃÂ*a mirarla como queriendo saber algo. No era una mujer llamativa, pero despertaba una curiosidad única en mi. Solo 2 metros nos separaban y dentro mio crecÃÂ*a la incertidumbre, el querer saber, conocer la respuesta a esa pregunta que surgia desde lo más profundo y que no me animaba a formular. Cada vez que se volvÃÂ*a a abrir la puerta pensaba que si no le preguntaba, no podrÃÂ*a hacerlo nunca más, que ya no volverÃÂ*a a encontrarla. Mi cabeza parecÃÂ*a estallar y en ese momento decidÃÂ* salir. Crucé la puerta y automáticamente me di vuelta a mirarla, mis labios seguian sellados pero mi mirada le preguntaba una y otra vez mientras el metro se alejaba: "por que se quedaba parada en la puerta si no iba a bajar"

[MANUELITA]

"........Cada vez te siento más cerca, siento tu aroma, veo tu boca, me quiero mirar en tus ojos, sentir tus manos sobre mi, ya no soñarlas, si no que sentirlas, se ha vuelto una necesidad, que sientas la hidalguia de mis pechos cuando te aproximas, la necesidad de desafiar a las matemáticas y de sentir la calides de tu cuerpo cerca del mio, de rozar tus brazos en un gesto de cariño y que sientas como se eriza mi piel cuando sólo te escucho, breves palabras de complicidad han hecho estragos en mi..... y siento tu respiración en mi estómago mientras dibujas cÃÂ*rculos de ternura........"

[MANUELITA]

"........Me gusta dormirme, es la única forma que tengo de sentirte, mientras estoy despierta te vuelves esquivo y distante, mientras que en mis sueños, eres mi amante, ese amante que me toma, me acaricia, me hace sentir el peso de su cuerpo sobre el mio, entras en mi sin pedir permiso, te apoderas de todo lo que me reservo, tus manos exploran cada centÃÂ*metro de mi cuerpo, me besas con pasión, con la pasión de un hombre hacia una mujer, te espero con mis piernas semi abiertas para tenerte, me palpitan los labios al sentir tu aliento sobre mi boca, besas mis pechos ganoso con deseos de entrar en mi, y cuando lo haces es un momento infinito, beso tu cuerpo con cuidado, con lentitud, me empapo de tu olor, mi nariz te reconoce, y mis manos no paran de acariciarte, en esos momentos eres mio......cuando duermo.....sólo cuando duermo........."

[Nemesis]

Ah, que gratos recuerdos tengo de aquel encuentro con aquella hermosa dama. Su gentileza, delicadeza, entrega y distancia profesional me tenÃÂ*an totalmente absorto. Sus manos se deslizaban suave y firmemente por mi atribulado cuerpo, haciendo sentir un el mas grato de los placeres. AsÃÂ* continúo ella haciendo su trabajo en silencio, relajándome de tal manera que estuve a punto de caer en los brazos de Morfeo. De pronto, sentÃÂ* como ella subÃÂ*a a la estrecha camilla y comenzaba a deslizar su juvenil y casi desnudo cuerpo contra mi espalda. Me deje llevar por ese embriagante placer, sin decir palabra alguna, me abandone al sibarita placer de sentir y dejarse llevar por la situación. De pronto, ella bajo suavemente y susurrándome al oÃÂ*do, me sugirio que me diera media vuelta. SeguÃÂ* la instrucción sin reparo alguno. AsÃÂ* fue como ella comenzó nuevamente la tares de acariciar mi encendido pecho de una manera que solo un ángel puede hacerlo.

Continuara..........

[MANUELITA]

"....dese vuelta dijo la señorita, y al decir esto sabÃÂ*a que se encontraria con la mirada de él sobre ella, se estremeció, sus ojos la urgaban, ella rapidamente dió la vuelta, sentÃÂ*a que aquel hombre la quemaba, cuando se volvÃÂ*o ella más dueña de sÃÂ*, continuo con su trabajo sin pasar por alto, la exitación de él, un desconocido, absoluto, que no dejaba de mirarla, ella, tembló y él percibio esa turbación, le tomo las manos y comenzó a besarlas, ella sabÃÂ*a que debÃÂ*a retiraralas pero algo se lo impedÃÂ*a, era una fuerza mayor que la retenÃÂ*a, sintió la mano de él sobre sus pechos que suavemente la acariciaban, sus pezones respondieron ante aquella caricia furtiva, y la humedad no se hizo esperar entre sus piernas......"

[MANUELITA]

"......la alarma sonó, hiciste un moviento lento para levantarte y en ese momento entrelazé mis piernas con las tuyas, pegué mi cara en tu espalda, te rodeé con mis brazos y con mis manos abiertas sobre tu pecho, pegué mi cuerpo contra el tuyo, hiciste un movimiento infantil para tratar de zafarte, pero ni tú, ni yo, queriamos separarnos, nos mantuvimos asÃÂ* unos minutos, hasta que te dejé ir, pegué mi nariz sobre la almohada en donde habÃÂ*an descansado tus sueños, y revivÃÂ* la noche pasada, esa noche en que recorriste con la yema de tus dedos mi cuerpo, desde mis pies hasta mi pelo, lo desordenaste, mientras yo te besaba, te tocaba, te sentÃÂ*a, me hiciste el amor de una manera suave, sin apuro, el tiempo se detenÃÂ*a en cada caricia en cada roce en cada beso, tocabas mis pechos y los tomabas con suavidad, jugabas con mi pezón, lo tirabas lo besabas lo mordisquebas, escondÃÂ*as tu cara en mi estómago, me tomabas las caderas y me acercabas hacia ti, entras en mi, con una suavidad que desesperaba, que me hacÃÂ*a temblar, mis manos trataban de abarcar toda tu espalda, besaba tus hombros, cuello, me acercaba a tu oido y susurraba palabras de pasión, de amor, de ternura, y vuelta a la pasión, en eso estaba, cuando....... sentÃÂ* tu mano sobre mi espalda nuevamente y me diste un beso de despedida, tu boca tenÃÂ*a el sabor a jugo de naranjas y café....."

[TheSaint]

Era mi medio dÃÂ*a libre y lo habÃÂ*a elegido a propósito: el cuarto dÃÂ*a de la segunda semana del último mes del año.
BebÃÂ* el último sorbo de café, pelé una naranja y gajo tras gajo me la comÃÂ*.
Luego cerré los ojos y descanse. Y descansé hasta que una brisa fresca y silente me estremeció.
HabÃÂ*as llegado y yo lo sabÃÂ*a. Y yo lo sabÃÂ*a porque ese tibio y delicado aroma de tu piel envolvÃÂ*a de nuevo todo el lugar. Y también lo sabÃÂ*a porque todos mis sentidos se volvÃÂ*an a perturbar.
El aroma de tu cuerpo, el mismo que dibujaste en forma de estela cuando abandonaste el cuarto la noche anterior, era al fin y al cabo el único pretexto que podÃÂ*a sacarme de aquel estado, medio ensimismado y meditabundo, que a veces me consumÃÂ*a y que no me deja saber, a ciencia cierta, si estaba en otro lado o aquÃÂ*, tirado sobre la cama, pero al revés, con los brazos y pies bien abiertos, y mirando con pasmosa desidia aquella mancha informe que resaltaba en el mal pintado techo de la habitación.
Tu entrada sigilosa y el misterio que la acompañaba hubieran abrumado a cualquiera, en cambio a mi, sólo conseguÃÂ*an intrigarme y, esta vez, como nunca.
Entonces, volvÃÂ* a cerrar los ojos y el silencio se hizo tan elocuente que pude sentir como tus dos pequeños pies desnudos se acercaban sin prisa hasta la cama.
Bajaste primero una mano, la derecha, y ésta cayó justo a escasos centÃÂ*metros de mi sien derecha, luego bajaste la otra, la izquierda, y la depositaste con la misma delicadeza pero ahora justo al lado de mi sien izquierda. Hiciste una pausa que pareció casi eterna hasta que las puntas de tu cabello comenzaron a acariciar mi rostro. Tu cabello no hacÃÂ*a más que presagiar la proximidad de tus labios y un aroma a fruta fresca que no podÃÂ*a distinguir y que empezaba a desconcertarme. En ese momento buscaste mis labios y me besaste. Y me besaste con tal delicadeza, que fui incapaz de advertir el momento exacto en que depositaste una frutilla entera en mi boca. Luego mordiste mi labio inferior y con delicadeza me susurraste: hoy me vestÃÂ* de frutilla para tÃÂ*, pero un aliento perturbador a café y naranjas me desnudó. Ahora tengo frÃÂ*o y necesito algo de calor.

[MANUELITA]

"...AbrÃÂ* la puerta sólo tenÃÂ*a una camisa blanca, puesta con los pies desnudos uno sobre el otro me mostre a ti, tus ojos se fijaron como atraidos por un imán en los pies que nerviosamente se restregaban entre sÃÂ*, sabiamos que ese era el dÃÂ*a, no antes no después, me diste un beso suave y te abrazé, conversamos,algo mientras el tirante de la camisa blanca caÃÂ*a por el hombro dejando al descubierto parte del pecho, me miraste por donde la camisa de habÃÂ*a deslizado, luego me miraste a los ojos, los tuyos brillaban, de pronto estabamos recostados y abrazados sentÃÂ* tu sexo duro chocar con mi pelvis, con la mano levantaste la camisa dejando al descubierto solo la nalga enterraste la yema de los dedos y bajaste por un sólo lado el calzón, eso y sólo hizo que mis deseos de ser tomada por ti crecieran al punto de hacer salir el primero de mis gemidos, ese gemido que aún escucho, cada vez que cierro los ojos........."

[MANUELITA]

"...... Llegaste y sin decir palabra alguna me tomaste por la cintura me diste la vuelta, me bajaste los calzones y entraste con fuerza, con furia, sentÃÂ* dolor, pero no querÃÂ*a que te retiraras, estabas caliente, jadeabas, arañaste mi espalda desde los hombros deslizando los dedos hasta la parte baja, me sentÃÂ* lástimada, y mi corazón latÃÂ*a con fuerza, no parabas jadeabas sin soltarme cada golpe era un gozo y dolia, con tus manos te apoderaste de mis pechos y los apretabas con fuerza sin dejar de embestir......Luego paraste en seco, me diste la vuelta, me abrazaste con ternura y me pediste perdón......me besaste con un cariño infinito......"

[MANUELITA]

Estiré mis brazos para alcanzarte pero ya te habÃÂ*as ido...
Miré hacia atrás y vÃÂ* una historia escrita con penas contadas con una mano y muchas alegrias, y asÃÂ* paso a paso, algunas veces inseguros otras pisando fuerte sin apuros, se sigue entrelazando, tal como se entrelazan mis piernas cuando las elevo hasta sentirte fuerte, ente risas y miradas de cariño, entre el sudor de tu frente y la mi humedad que palpita, entre el sexo y el amor, porque si hay algo de lo que sabemos tú y yo es del amor con sexo y del sexo con amor y del amor y del sexo que aunque queramos separarlo siempre lo sigue el amor, entre caricias conocidas, entre besos inquietos por darse enteros, entre manos que se buscan, y te apoderas de mi como yo de ti...entonces pensé, no, no se ha ido.