Uff...

La Anto ha sido mi número fijo desde noviembre pasado, cuando la visité por primera vez. Desde entonces (deben ir una diez veces, más o menos) nos hemos ido conociendo. La verdad es que masajes me ha hecho dos veces antes de y una después de; yo por mi parte, la he masajeado (sí pues, con aceites y esas cosas) dos veces.

Pero lo que es más importante, TODAS las veces han sido excelentes, mucha buena onda, mucha calentura, mucho jugueteo. Cada vez que voy, salgo más contento que mono con espejo.

Entremedio, he alternado con visitas a otras musas y he encontrado varias que me han dejado happy happy, pero igual vuelvo con la Anto. Ella es rica, simpática, divertida y muy caliente y, además, cuando hace falta, es tierna.

¿Empotado yo? noooo, no creo