Primero, no me queda claro donde dejar el reporte, asÃÂ* que si no es aquÃÂ* me disculpan.
Bueno, hace unos pocos dÃÂ*as se dieron distintas cosas y logré agendar un encuentro con la Camila. Yo habÃÂ*a prometido hacer el reporte cuando se diera el encuentro, y aquÃÂ* va:

Nombre = Camila
Edad = está publicada
Costo= 30k
Tiempo= 2 hrs.
Nacionalidad = Chilena
Ubicación= Providencia Lyon
Lugar= Depto, sola
Conserje= edificio lleno de gente que entra y sale, nadie pregunta nada.
Tipo= Independiente
Fono = El que sale publicado
Comunicación telefónica: más adelante doy detalle ....

Notas servicio:
Nivel de Empotamiento= soy inmune
Estatura = menor a 1,60
Contextura = delgada
Cara = 5,0
Nivel de Photoshop= 0 %, es ella absolutamente
Trato: 7,0 super amable, complaciente, trabajadora, no apurona, teléfono apagado, relajada, muy hot.
Besos = los que quieras y donde quieras
Tetas = pequeñitas, no es su punto fuerte
Culo = 6,5 chiquito, de acuerdo a su contextura, muy bien formado, redondito y firme. Buen conjunto con su cintura pequeña (tal cual como se ve en las fotos)
Pussy = 6,5 depilada al rape
Mamon = 6,5 s/c , es insaciable
Movimientos pélvicos = 7, de todo, tiene un repertorio interminable.
Calidad de sonido= muy poco, no exagera, más bien conversa calentona, no me gustan los gritos falsos
Anal = 7
Atención = 7,0 simpática, amable, caliente o más bien very hot, incansable, complaciente, preocupada, se maneja muy bien en el tema.
Ambiente = 6,5 Depto Impecable, baño y toallas a la altura.


Comentarios:
Un dÃÂ*a de la semana recién pasada la llamo en la tarde. Contesta super cortante y como que dan hasta ganas de cortar, pero yo me habÃÂ*a decidido a ir por esos lados y opté por ganármela. Le digo que he visto su aviso en la logÃÂ*a, que yo habÃÂ*a escrito algo en su página y que ella me habÃÂ*a contestado. Se acordaba de ese pequeño “dialogo” y suavizó el trato. Me da coordenadas aproximadas y horario para media hora más, lo que calzaba bien con mi ubicación en ese momento.
Al llegar me recibe muy amablemente (enorme contraste con su atención inicial al teléfono). Estaba con un peto y jeans, asÃÂ* se ve muy bien ese culito que es lo que llama la atención en sus fotos. Un poco de conversa, me ofrece jugo o café, termina llevándome las dos cosas, un par de sorbos al café y a la ducha. Al salir del baño ella ya estaba en tenida de combate, me lleva frente a un muro con espejo y empieza el refregeo. En menos de tres minutos ya estábamos en la cama y tenÃÂ*a toda mi masculinidad dentro de su boca (incluyendo los cocos o testÃÂ*culos para los más finos). Fue al menos media hora sin soltármelo, a lo más para cambiar de posición o para de repente darme el famoso beso negro. Si no le pido que me lo enfunde para pasar a otro tema, capaz que se lo hubiera devorado.
Una vez enfundado se monta encima mÃÂ*o y las hizo todas, de frente de espaldas, se cambiaba sin sacarlo (casi era el helicóptero), sentadillas. Cuando sentÃÂ* que ya me tenÃÂ*a por las cuerdas le pido el *, se lo introduce sentada de frente a mi y luego de un rato dándole se gira sin sacárselo quedando de espalda. La vista del mete y saca ya me tenÃÂ*a listo, asÃÂ* que le pido en cuatro y en esa posición la bombeo sin contemplaciones hasta acabar. Quedé pidiendo agüita, pero como me quedaba jugo y café me las arreglé con eso.
Pensé que vendrÃÂ*a un descanso, pero no, de inmediato esa boca empezó de nuevo a buscar a mi herramienta, que todavÃÂ*a estaba cohibida ante tanta exigencia. Se recuperó rápido y esa boca de nuevo recorriendo, engullendo, succionando toda la zona con locura, luego con calma, luego con calentura, con violencia, con suavidad. En todas las posiciones posibles el miembro entraba y salÃÂ*a de su boca, o más bien de su craneo; yo de pie al borde de la cama, ella la cabeza colgando y las piernas abiertas en V delante de mÃÂ* y yo con una mano haciendo el cangrejo en sus perforaciones de entrepiernas. En algún momento se me ocurrió preguntar si estaba cansada y si no querÃÂ*a que se lo metiera en la entrepierna y terminara, pero no querÃÂ*a, sólo querÃÂ*a que yo le diera “la lechecita en su boca”. Estuvimos no se cuanto rato dándole, hasta que extrajo de mi hasta la última gotita, siempre hay que complacer a las damas. Me fui al baño, estaba más sudado que caballo de bandido mexicano, pero me habÃÂ*a dejado absolutamente seco pa’ varios dÃÂ*as.
Como conclusión, estuvimos bastante más de las dos horas, un servicio completÃÂ*simo, muy hot, tiene una gran agilidad y flexibilidad, es muy maniobrable y liviana, una actitud y una disposición increÃÂ*bles. Es una experiencia que recomiendo a todos.
Antes de ver el comentario de Luchocu yo le habÃÂ*a dicho que casi me espanta con su atención telefónica, pero vale la pena insistir y concertar el encuentro.
Me falta solamente dar las gracias a Camila, experiencia realmente para vivirla y contarla.