El nacimiento de un niño, el comienzo de una era, el fin de un año, el eterno flujo del amor.

Cada paso, cada idea, cada trozo de vida asoman en estos dÃÂ*as, como el corredor mismo de la muerte, para ayudarnos a entender que la vida nos sonrÃÂ*e mucho más de lo que imaginamos, y que muchas veces aún lo poco que tenemos es mucho si se mira con el corazón.

Gracias a los amigos, por la confianza, por la buena onda y por la oportunidad de generar este púlpito virtual de ideas febriles que viajan desde mi corazón para todos hoy y siempre.

Que este dÃÂ*a y su imprescindible espÃÂ*ritu se expanda a todos eternamente.

FELICIDADES.