Marcely...
Nos extrañamos mutuamente. Se me para el... corazón cuando te veo saliendo a recibirme, cuando me das ese primer beso de bienvenida, cuando recibo cada uno de los que vienen después...
Aunque me alegra que sueñes conmigo, me gusta más cuando estamos bien despiertos y activos, fundidos en nuestro calor; contigo es imposible no ser sobrepasado por el deseo. Eres una verdadera maestra en absolutamente todo lo que haces.
¡¡Ya llegaré a caer en tus brazos, en tus piernas, en tu cuerpo!
Marcadores