Squirt: como hacer ayacular a una musa
Estimados
Escribo estas líneas debido al pedido interno de un forero que leyó un relato mio y me pidió que me extendiera más en la práctica del squirting. Les cuento que hasta el momento he tratado de hacer eyacular a 4 musas y he conseguido que 3 de ellas lo hagan. Espero poder contar cada experiencia, que por cierto son distintas cada una de ellas, por ahora aquí van los capítulos I y II. Si les interesa luego les escribo los demás.
Capítulo I. La idea
La verdad es que el ultimo tiempo e ingresado en un estado de reflexión, el cual me ha llevado a recordar todas las practicas que he realizado con algunas musas y en este proceso me di cuenta que la mayoría fueron de auto satisfacción (anal, garganta profunda, americanas, etc.). Esto me hiso pensar ¿qué puedo hacer ahora por ellas? y me vino a la mente otra satisfacción personal… jajajaja… voy a convertirme en un maestro del squirting.
Para esto me pase casi un mes recopilando información al respecto, la que variaba entre foros, textos y sobre todo muchos, muchos, pero muchos videos. Hasta que actualice por completo mis conocimientos de la anatomía femenina y sobre las técnicas squirt, fue entonces que me decidí a poner en pactica lo aprendido en el aula virtual.
Capítulo II. El debut
Como era algo que no había practicado nunca, tuve que comentarle mi idea a una pareja que tenía en ese entonces, la que luego de un rato acepto la propuesta. Debo decir que por sobre todo, la primera vez que una musa siente la sensación de squirt, normalmente no la conoce y no quiere intentar, puesto que una sensación de muchas ganas de orinar, por cual esta debe ser advertida, mas aun que era mi primera vez y no sabía cómo y cuándo ocurriría.
Estando ya ambos preparados para la acción, partí con un buen masaje para relajar a la musa, seguido se ubica de espaldas y le doy un largo pero suave oral a la zona del clítoris, de esta manera la pussy se lubrica en forma natural y los pasos siguientes son más fáciles. Introduje en su pussy el dedo medio, pero solo hasta la primera falange, como tocando el pubis por dentro con la yema del dedo, hasta encontrar el punto G, una zona rugosa como una cascara de nuez, pero a la vez muy suave. Todo esto al tiempo de un oral en su clítoris. Una vez alcanzado el punto G, este sebe ser estimulado suavemente, aplicando presión levemente, lo cual fui acompañando esta vez con caricia de mi boca en sus pechos, ya con esto la musa estaba muy inquieta y comenzando a moverse a un ritmo propio. Luego de unos minutos (4 o 5) y cuando su pussy estaba completamente humectada y su punto G turgente debido a la acumulación de sangre (tal como el grande en los hombre), comencé a introducir el dedo anular, para acompañar la labor del dedo medio, es decir dos dedos, pero ahora ya no mas hasta la primera falange, sino mas bien haciendo en gesto de Spiderman, la palma en su pubis y clítoris, y los dedos en profundidad (más adentro que el punto G), pero siempre presionando por dentro contra el pubis, esto se acompaña con un aumento en la intensidad de la presión y un aumento en la velocidad. Luego de solo unos 10 segundos comenzado este nuevo movimiento podemos sentir como la musa comienza a sentir esa sensación de orinar, la que por cierto no es tal, bueno debido a la inexperiencia de ambos pasarnos unos segundos y retomamos la acción, volvimos al juego del spiderman profundo a 2 dedos y de nuevo se asusto, a esas alturas yo me estaba cansando (el movimiento es muy agotador, así que no se frustren si no resulta a la primera y se cansa o acalambran), finalmente retomamos por tercer o cuarta vez hasta que al parecer aplique la presión correcta en el movimiento y no deje que la musa de me asustara otra vez cuando comienza a sentirse que la pussy se llena de agua y comienza a salir fluidos por todos lados a causa de la eyaculación, yo estaba en la nubes, como si hubiera logrado armar un puzle de unas 15 mil piezas, es decir raja pero orgullosos de mi logro, mientras en la cama mi musa comenzaba con espasmos, se trata de un orgasmo tan intenso que la musa queda tan raja como un hombre después de eyacular, es decir no servimos ni una wea. Bueno para que decir cómo me respondieron, pero eso ya es otra historia.
Saludos
Maestro Longaniza
